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Escuela de Ingeniería Mecánica PUCV fortalece lazos con RMES Analytics

Una delegación de la Escuela de Ingeniería Mecánica PUCV visitó las oficinas de RMES Analytics, empresa especializada en soluciones de confiabilidad, gestión de activos y analítica de datos, que hoy cuenta con 17 exalumnos en su equipo profesional. La instancia permitió reforzar un vínculo que trasciende la inserción laboral y que se ha consolidado a través de programas conjuntos de formación continua y postgrado.

Desde hace años, la Mecánica PUCV y RMES mantienen una estrecha colaboración académica que incluye diplomados en Mantenimiento, Confiabilidad y Analítica de Datos, además del Magíster en Confiabilidad Operacional de la Gestión de los Activos para la Productividad (MAM-P), dictado en conjunto. Esta relación ha favorecido la transferencia de conocimientos, la retroalimentación entre la academia y la industria y la actualización constante de contenidos formativos en sintonía con las demandas del sector productivo.

Un puente permanente entre la universidad y la industria

Durante la reunión, Adolfo Arata, director de RMES Analytics, valoró la conexión con la academia y subrayó la importancia de la retroalimentación continua para fortalecer tanto la formación universitaria como el desarrollo profesional en la empresa. Arata destacó el crecimiento que han experimentado los exalumnos que se incorporaron a RMES, quienes han demostrado capacidad de adaptación, aprendizaje rápido y un alto compromiso con la calidad del trabajo.

Por su parte, el director de la Escuela, José Luis Valin, sostuvo un diálogo directo con los exalumnos presentes, escuchando sus experiencias y recabando opiniones sobre la pertinencia de la malla curricular respecto a las funciones que desempeñan en la actualidad. Valinn enfatizó que las puertas de la Escuela estarán siempre abiertas para sus egresados y destacó el aporte del Laboratorio de Gestión de Activos y Productividad, liderado por el profesor Orlando Durán, como un espacio clave para la formación en estas áreas dentro de la carrera.

Testimonios que reflejan el impacto de la formación

La visita también permitió conocer las historias de algunos exalumnos que hoy forman parte de la empresa, quienes compartieron cómo la formación recibida en la PUCV ha incidido directamente en su desarrollo laboral y cómo RMES ha potenciado sus competencias.

Carlos Javier Gallardo Mesa, titulado en 2023 y actual líder de proyectos, relató que su incorporación a la empresa se dio de manera casi inmediata tras su defensa de título, gracias a una invitación de sus profesores:

“Tuve la suerte de que en mi propia defensa los profesores me invitaron a RMES, y solo puedo decir cosas buenas del equipo. En general, el equipo de proyectos es siempre muy receptivo y me ha apoyado harto en la transición. Sí, es mucho conocimiento en poco tiempo, pero ha sido súper bueno, más que nada por la calidad de personas que están en la universidad”, señaló.

Actualmente lidera un equipo que trabaja con distintas industrias, principalmente en minería, participando en proyectos que incluyen gestión de activos y confiabilidad, desde pronósticos antes de ejecutar una obra hasta la implementación de software propio de la empresa, presente en cerca del 80% de la minería de cobre en Chile.

“Es un trabajo que ayuda a maximizar las ganancias de la industria. Además, es entretenido compartir con otros exalumnos: todos venimos de donde mismo, sabemos lo que pasamos en la U, así que hay una conexión inmediata. Siempre tratamos de llevar esa buena onda con profesionalismo”, añadió.

Gallardo también se prepara para impartir en la Escuela la asignatura Herramientas Computacionales para la Gestión del Mantenimiento, basada en gran parte en lo aprendido en RMES:

“Voy a enseñar prácticamente todo lo que he aprendido aquí, desde mantenimiento y confiabilidad hasta el uso de herramientas como SAP y nuestro software. Queremos potenciar ese conocimiento porque el 80% de las veces los ingenieros mecánicos trabajan en estas áreas”, explicó.

Jonathan Cuevas (titulado 2022), líder del área QAC (aseguramiento de calidad del producto), valoró el carácter de “empresa-escuela” de RMES, donde ha podido aprender de manera orgánica y acelerada.

“Llegué el mismo año que me titulé. Tenía la formación básica y un poco de experiencia previa, pero RMES es prácticamente una empresa-escuela. Siempre hay instancias para aprender lo que uno hace, así que la inserción fue bastante rápida y natural”, recordó.

Inició como ingeniero de proyectos, trabajando directamente con un cliente del sector minero, y fue asumiendo más responsabilidades a medida que transmitía sus conocimientos a otros integrantes del equipo, hasta llegar a liderar un área de implementación y, posteriormente, el equipo de QAC.

“Esta empresa te da la instancia de ponerte frente a un cliente, conversar sobre lo que necesita y darle la vuelta al análisis para presentarle una solución. Esa experiencia es mucho más valiosa que cualquier contenido que después no llegue a aplicarse. Aquí uno aprende a enfocar el esfuerzo en lo que realmente importa”, afirmó.

Vicente Chávez (titulado 2025), ingeniero analista del área comercial, destacó que la universidad lo preparó no solo para insertarse en el mundo laboral, sino como un profesional integral.

“La PUCV siempre ha puesto mucho esfuerzo en preparar al próximo profesional no solo para que se inserte, sino para que sea capaz de trabajar con otras personas, generar herramientas y adaptarse. Nos prepara mucho para el trabajo en equipo y para entender la dinámica de distintas empresas”, comentó.

Reconoció que la existencia de programas de formación continua, como diplomados y magísteres, y el trabajo en espacios como el Laboratorio de Gestión de Activos, han sido claves para una inserción más rápida y eficiente en la industria.

“Se nota el esfuerzo de los profesores, no tanto porque el alumno pase un ramo, sino para que adquiera competencias que la industria demanda. La universidad está a la vanguardia, y eso se siente cuando llegas a un trabajo”, agregó.

Sobre la experiencia de trabajar con excompañeros, señaló:

“Es bien entretenido porque con varios compartí seis años de mi vida. Tenemos formas de comunicarnos muy propias y sabemos cómo trabaja cada uno. Eso nos permite organizarnos mejor. Al mismo tiempo, trabajar con personas de otras universidades nos obliga a hablar un lenguaje común, y ese lenguaje compartido es clave para que todo salga bien”.

Un compromiso a largo plazo

La jornada cerró con el compromiso mutuo de seguir fortaleciendo esta alianza estratégica, que no solo fomenta la inserción laboral de los estudiantes y egresados, sino que también impulsa la innovación, la formación continua y la vinculación efectiva entre la academia y la industria.